¡Seguimos cuidando tu salud! Recuerda: el uso de cubrebocas es obligatorio durante tu estancia en el hospital; con esto evitamos la propagación de enfermedades respiratorias.
Mantener las manos limpias es una de las medidas más importantes para no enfermarnos o transmitir microorganismos a otras personas. Muchas enfermedades se transmiten por no lavarse las manos con jabón y agua corriente que esté limpia. Es un hábito esencial e imprescindible en espacios sociales, laborales y familiares.
¿Por qué las manos?
Pueden ser un medio de transmisión de microorganismos por contacto.
¿Cómo se contaminan?
Por ejemplo, cuando una persona tiene gripa y tose, lanza al ambiente miles de gotas con gérmenes que sobreviven por minutos u horas en superficies y objetos. Cuando los tocamos con nuestras manos, es muy fácil que nos llevemos también en ellas los gérmenes.
¿Cómo nos contagian?
Si no nos lavamos las manos después de exponernos a un ambiente contaminado, entonces podemos facilitar que esos microorganismos entren en nuestro cuerpo si nos tocamos, por ejemplo, la nariz, los ojos o la boca.
Lava tus manos bien y con frecuencia
Se trata de medidas de prevención que están dirigidas a disminuir la velocidad de propagación de la enfermedad dentro de una población. La intención es tener un número bajo de casos de la enfermedad, y en consecuencia un menor número de casos graves que puedan ser atendidos por la estructura de salud de los diferentes países. Sin estas medidas, el número de casos puede ser tan grande que rebase la capacidad hospitalaria para su atención.
Distanciamiento social
El contacto físico es un mecanismo que favorece la transmisión de muchos microorganismos causantes de enfermedad respiratoria. Por esta razón durante la contingencia actual de COVID 19 se invita a la población a evitar el saludo de mano, besos, abrazos y en general cualquier contacto físico. Aquí participa la sana distancia entre los individuos como un papel protector.
Mantén una distancia prudente entre los demás para evitar el contagio (2 metros).
Se considera “contacto estrecho” cuando se ha permanecido con un caso probable o confirmado a una distancia menor. Los de mayor riesgo son los contactos intradomiciliarios y los encargados de cuidar a los enfermos.
Haz higiene de manos frecuentemente, sobre todo al entrar en contacto con superficies de alto roce en lugares públicos.
Mantente en casa, excepto para actividades esenciales (ej. ir al médico).
Aislamiento
Esta medida se aplica sólo para las personas que ya presentan síntomas respiratorios o fiebre, así como para los casos confirmados con COVID 19. Como parte de este aislamiento debe observar las siguientes recomendaciones:
De ser posible, debes disponer de una habitación y baño exclusivos.
No compartir los artículos de uso personal y los utensilios para los alimentos.
Desinfección con solución de cloro o alcohol de las superficies del entorno del paciente.
Mantener contacto con el médico en especial ante datos de alarma: fiebre persistente y dificultad para respirar.
Se debe mantener hasta que haya resolución de los síntomas y no antes de siete días. Consulta a tu médico para esta decisión.
Cuarentena
Esta medida es clave para la prevención del contagio ante una situación de emergencia sanitaria, porque:
Separa y restringe el movimiento, tanto de personas sanas como de infectadas, para monitorear la evolución del virus y evitar su propagación.
Las personas en cuarentena no pueden tener contacto con el exterior, y sólo se recomienda salir si es un caso de emergencia.
Dura mínimo 14 días, en los que nadie puede salir a lugares donde pudiera tener contacto con otras personas.
La cuarentena puede ser decisión de las personas (autocuarentena) o ser estipulada de manera obligatoria por el gobierno de cada país.
El uso de cubrebocas ayudan a prevenir que el virus de COVID 19 se propague fácilmente, por lo que debes portarlo al salir de tu casa o estar en contacto con otras personas, incluso si no te sienes mal.
Antes de colocarlo
Lava muy bien tus manos.
Usa gel desinfectante.
Colócalo adecuadamente.
No toques la parte interna (parte blanca).
Pasa las cintas elásticas por tu cabeza, ajusta y coloca.
Al colocarlos debes cubrir tu boca y nariz perfectamente.
Durante su uso
Evita tocarlo con tus manos y si lo haces lávalas con agua y jabón.
No lo compartas con nadie.
No te lo quites, y si lo haces, deposítalo en el bote de la basura.
No lo retires para hablar con alguien.
Después de usarlo
Quítalo por la parte trasera o de los elásticos, nunca por la de enfrente.
No lo reutilices (si es desechable) o lávalo después de cada uso.
Deséchalo y no lo dejes al alcance de los demás.
Reemplaza si:
Se humedeció
Se rompió o desgastó
Visitaste a un enfermo
Lo colocaste en el cuello
El nivel de su protección depende en gran medida de las telas o materiales utilizados, cómo haya sido confeccionado y lo bien que se ajusta a tu rostro. Una buena mascarilla protege a quien la usa al filtrar el aire que se respira y a sus contactos cercanos porque hace contención de las partículas exhaladas por un enfermo. Estas son las recomendaciones para alegir un cubrebocas.
Escoge cubrebocas con las siguientes características:
Telas de tejido cerrado como algodón o mezclas de algodón.
Telas que permitan la respiración.
Telas de dos o tres capas, con pliegues y resistente a fluidos.
Cubrebocas que cubran desde el puente de la nariz hasta el mentón.
Que tengan un buen sello en la cara apara evitar fugas en su contorno.
Evita los siguientes cubrebocas:
Telas de tejido suelto, como las de tejido de punto.
Telas que dificultan la respiración (plástico o cuero).
Telas de una sola capa.
Cubrebocas con válvula de exhalación. Esta válvula evita la contención de las gotitas respiratorias, por lo que las partículas infectantes pueden alcanzar a otras personas.
Cubrebocas que se humedezcan con facilidad.
Los que no se puedan ajustar al contorno de tu rostro.
Cubrebocas sucios, rotos o desgastados.
No es necesario usar cubrebocas sobrepuestos. Tampoco colocar capas adicionales de materiales plásticos. Los cubrebocas bien diseñados se venden listos para usarse.
¿Cómo quitar y guardar tu cubrebocas?
Primero debes auitarlo de forma correcta para evitar contaminación de áreas.
Lava tus manos antes de tocar tu cubrebocas.
Desata ambas cintillas o tómalo de ambas orejeras.
Recuerda que la parte externa del cubrebocas es la más contaminada, evita tocarla.
Pliega tu cubrebocas.
Colócalo dentro de una bolsa y guárdalo en lugar seco y cálido.
Lava nuevamente tus manos.
No olvides…
Tener más de un cubrebocas en reserva.
Al guardarlo colócalo dentro de bolsa preferentemente de papel.
Si tu cubrebocas es de tela y reutilizable, recuerda lavarlo al finalizar el día.
Si el cubrebocas es desechable debes eliminarlo al final del día.
En el caso de los KN95 o N95, podrías reutilizarlos pero no en días consecutivos. Guárdalo en un lugar seco y cálido. No reutilices un mismo cubrebocas antes de tres días.
Evita tocarte la cara, ojos, nariz y boca
Las manos tocan muchas superficies todo el tiempo. Si están contaminadas los virus pueden transportarse hasta tus ojos, nariz y boca y entrar a tu cuerpo. Mientras estés fuera de tu zona de distanciamiento procura no tocarte la cara. Esta acción es un acto instintivo, por ello, te recomendamos usar guantes de látex desechables para que sea más fácil darte cuenta de este impulso y lo evites.
Estornudo de etiqueta y correcto uso de pañuelo
Cúbrete siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar. También puedes usar la parte interna del codo.
Después de usar el pañuelo, deséchalo inmediatamente al bote de la basura.
Lávate las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 40 segundos. Si no dispones de agua y jabón, usa desinfectante de manos que contenga al menos un 70% de alcohol.
Ventilación de espacios cerrados
En espacios cerrados es más fácil la propagación del virus COVID 19, por esto te damos unos consejos para ventilarlos adecuadamente. Recuerda que debemos seguir cuidándonos y no bajar la guardia.
¡Aprende a ventilar espacios cerrados ante COVID 19!
